Duelo y resignación es algo que todos padecemos después de la muerte de un ser querido. ¿Qué vamos a hacer con nuestra vida?   ¿Cómo vamos a seguir viviendo después del golpe que recibimos?    Y cuándo nos preguntamos por el significado de la vida, también nos preguntamos por el significado de la muerte.

Porque no olvidemos que la muerte de un ser querido es la experiencia más cercana a nuestra propia muerte.

Estas preguntas que en la vida cotidiana parecen cuestiones de carácter filosófico. Para nosotros se convierten en un camino largo y difícil en el que nosotros mismos debemos de dar las respuestas.

Otra cosa importante saber que una vez que sepamos lo que es la vida, vamos a entender lo que es la muerte, porque ambas son parte del mismo proceso.

La vida y la muerte son dos polaridades de una misma energía del mismo fenómeno, no son opuestos ni contrarios: el día y la noche, el verano y el invierno, son complementarios.

La muerte es una parte orgánica, integral de la vida. Sin ella la vida no puede existir. Por eso al nacer lo primero que hacemos es inspirar y cuando morimos lo último que hacemos es exhalar. La persona que teme exhalar es incapaz de inhalar, entonces vive con miedo, su vida deja de ser un fluir, deja de ser un río.

La experiencia de la muerte de nuestro ser querido nos transformo lo desconocido en conocido, pero si tapamos ese echo tan trascendental en nuestra vida con distracciones y escapes nos estamos alejando de alcanzar la paz interior, estamos negando la muerte como un polo de la vida, rompemos todo ritmo vital y ese desequilibrio nos lleva al sufrimiento.

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¿Como sobrellevar el duelo y resignación? 

Primero debemos de distinguir entre dolor y sufrimiento.  El dolor es inevitable y es cuando te dan esa mala noticia de la muerte de tu ser querido.

El sufrimiento es cuando te das por vencida y decides no buscar ayuda porque piensas que si vuelves a ser feliz es como traicionar la memoria del que se fue.

Te niegas toda ayuda posible hasta de tu propia familia.

Pero cuando ya entra esa lucecita de esperanza a tu vida te darás cuenta de que sólo viviendo es como le darás otra vez el sentido a seguir aquí y ahora, así es como con tu propia harás el mejor de los homenajes para ese ser que termino su misión.

Alicia Lira

Tanatóloga